Caridad |
El pasado domingo 9 de septiembre, celebramos por trigésimo
primera vez el Rosario de la Aurora en honor de nuestra Madre de la Caridad.
Para una fecha tan señalada, todos los equipos y grupos de la cofradía
trabajaron intensamente durante meses para que esta fecha quedara en el
recuerdo de todos.
LAS NOVEDADES
En primer lugar,
lo más jóvenes de la Hermandad, finalizaron de pintar las banderolas que ya se
estrenaron el año pasado, y las colgaduras en damasco con dibujos en dorado que
fueron colgadas en la balconada de la entrada al templo de San Francisco.
Salida |
Debido a la
demanda de horquilleros que quieren llevar a la Virgen de la Caridad en domingos
de Rosario, este año se han estrenado unas nuevas andas, mucho más amplias para
que la Virgen de la Caridad gane protagonismo, y sobre todo que utiliza cuatro
varales, por lo que fueron casi cuarenta los hermanos que portaron las nuevas
andas.
Así mismo, el
equipo de monaguillos turiferarios que estrenamos la pasada Semana Santa, se
vio ampliado por cuatro porta ciriales que abrieron camino a la Virgen en esa
mañana, un camino que se amplió en su recorrido, por lo que la Plaza del Carmen
y las calles Magdalena y La Carrera se incluyeron en el itinerario del rosario.
Devotos |
La Santísima
Virgen de la Caridad, lució para esta ocasión la corona cordobesa que tantos
años lució en su trono de Viernes Santo, y el nuevo fajín de aires hebreos confeccionado por
la camarera mayor de la cofradía Piedad Zayas Sánchez el año pasado, fue
enriquecido con bordados a realce realizados por el vocal de juventud, Miguel
Jesús Flores.
EL ROSARIO
Con todo
preparado y alguna novedad más que luego comentaremos, amaneció la mañana del 9
de septiembre con tiempo inestable, pero que gracias a Dios, nos dejó realizar
el desfile. Antes de comenzar el acto, y en la capilla de la cofradía, el
hermano mayor hizo entrega de la placa de agradecimiento a Domingo Ruíz Arroyo,
autor del cartel de Rosario 2018. Así mismo, invitó al hermano Carlos Jesús
Roca Peláez, que diera los primero toques de salida.
La Carrera |
Así, a las ocho
en punto de la mañana comenzó el discurrir por las calles de la feligresía de
San Francisco el Rosario de la Aurora seguido por centenares de hermanos y
devotos. Mucha emoción y respeto lo que se vivió aquella mañana rezándole a la
Virgen de la Caridad.
LA EUCARISTÍA
Tras poco más de
una hora de oraciones y cánticos, el trono de la Virgen de la Caridad cruzaba
de nuevo el dintel de entrada al templo franciscano, y aquí, otra de las
sorpresas, el coro parroquial de San Juan la esperaba entonando la plegaria
franciscana a "Nuestra Señora de los Ángeles", hasta que la Virgen
fue depositada delante del altar mayor y comenzó una Solemne Eucaristía de
Acción de Gracias oficiada por nuestro querido Padre Fray Vicente, que vuelve a
formar parte de nuestra fraternidad, en una iglesia completamente abarrotada, y
donde dedicó su homilía a hablarnos de la grandeza de la Virgen María.
En la eucaristía,
participó el grupo litúrgico de la cofradía, cada vez más numeroso, que la
habían preparado con mucho esmero, y por supuesto el coro parroquial de San
Juan, dirigido a la sazón por nuestra hermana Macarena Méndez-Trelles Acuña.
Llegada al altar |
Una vez recibido
por todos el Sagrado Cuerpo de Cristo, fueron acogidos y se les hizo entrega de
la medalla de la cofradía, a las personas que solicitaron en su día ser
hermanos de nuestra corporación, savia nueva que esperamos que su compromiso
sea el propio para ayudar a evangelizar desde la devoción al Amor y a la
Caridad.
LA SALVE
Coro |
Tras las palabras
de agradecimiento de nuestro hermano mayor, y la bendición final, como colofón
a una mañana dedicada a María, el coro parroquial de San Juan, acompañado a la
guitarra por Don Salvador Conde Lobato, y todos los presentes, entonamos la
Salve en honor y gloria a la Santísima Virgen de la Caridad.
En resumen podemos decir que después de 31 años, el rosario de la aurora, que en los últimos años ha ofrecido un cambio radical, goza de una inmejorable salud, gracias al trabajo de todas y cada una de las personas, hermanos y devotos que lo hacen posible. Paz y Bien.